domingo, 4 de noviembre de 2012

PEDRO G. ANDRADE. RESEÑA HISTÓRICA

Escrito por Pedro G Andrade La Herencia Desde sus principios la Iglesia Evangélica Apóstoles y Profetas de El Salvado ha confesado que es una rama de la Iglesia “Santa, Sin mancha, y Universal ” y ha buscado maneras de ser Fiel a ella. Considera como si fuera suya la historia del Pueblo de Dios, preservada en el Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. Nuestra Iglesia recibe los credos de la Iglesia cristiana de los primeros siglos, como expresiones de su propia Fe. La Iglesia Apóstoles y Profetas de El Salvador ha respondido a su llamado especial de proclamar la doctrina y experiencia de la entera santificación, ha tenido cuidado de retener y nutrir la identificación con la Iglesia cristo-céntrica mediante la predicación de la Palabra, su administración de los sacramentos del Bautismo y Santa Cena, su insistencia en desarrollar y mantener un ministerio verdaderamente lleno del Espíritu Santo, tanto en Fe y práctica, su compromiso de inculcar disciplinas para que sus adherentes ( miembros) sean como Cristo en su vida y en su servicio a otros. Avivamiento Nuestra fe Cristiana ha sido mediada a los Apóstoles y Profetas de El Salvador, a través del Bautismo del Espíritu Santo y no de corrientes ajenas a su ministerio que impulsa a una mera sensación de emocionalismo humano y carnal. A principio del año 1926 , surgió en El Salvador el avivamiento Evangélico “ Pentecostal ” más fuerte y amplio, dirigido por un canadiense Federico Mebius, miembro de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús con enseñanza Pentecostés y trinitaria de la ciudad de Victoria, Estado de Brithis Columbia, Canadá; quién salió de su país en viaje turístico hacia los países centro y sur americanos, llegando hasta Bolivia, supo que unos misioneros conocidos suyos habían sido asesinados en ese país. Debido a ese suceso decidió regresar a Centro América y se radicó en la ciudad de San Salvador, alquilando un cuarto para su habitación en Villa Delgado y desde ese lugar inició su labor Pentecostés; A Federico Mebius se le considera como el fundador del pentecostalismo en Latinoamérica; y Pilar Calderón un cocinero salvadoreño que trabajaba en un hotel en la ciudad de Guatemala, nacido el 12 de octubre de 1896 en la ciudad de Santiago de María, Departamento de Usulután. En 1926 regresó de Guatemala a El Salvador, identificándose como evangélico; y sin haber recibido el bautismo en agua , sin tener ningún contacto con alguna denominación, ese mismo año fue invitado a unirse a la Iglesia Centroamericana y a la Iglesia Bautista, pero no decidió la membresía en ninguna de las dos ; hasta conocer a Federico Ernesto Mebius, quien le instruyó en las enseñanzas de su Iglesia de Canadá y ese mismo año fue bautizado en agua por el mismo Mebius. Al iniciarse dicho movimiento surgieron las primeras conversiones entre ellas el hermano Francisco Arbizú, originario de Santa Ana Conoció al Canadiense Federico Mebius en algunos de sus viajes por la zona occidental. Los tres decidieron hacer esfuerzos para proyectar el mensaje con el Poder del Espíritu Santo y gozaron de gloriosas manifestaciones, ya que casi toda la gente que recibía al Señor, era bautizada con el Espíritu Santo sin haber sido bautizados en agua. La naciente iglesia Pentecostal sintió la necesidad de una estructura y Federico Mebius que era el líder con más conocimiento, pues vino de una iglesia bien establecida en Canadá; aunque por ser un laico no había recibido entrenamiento ministerial, sugirió que uno de los dos salvadoreños fuese al extranjero a recibir capacitación para elaborar un reglamento y que con base en él creciera la nueva iglesia. Se hicieron los arreglos necesarios y el viajero fue el hermano Francisco Arbizú, quien partió primeramente a la República de México y luego a Estados Unidos, y debido al tiempo limitado como extranjero en esa nación del norte, hizo que regresara luego; pero a su regresó venía acompañado con un misionero de este último país . El hermano Federico E. Mebius por celos de nacionalidad, recomendó al hermano Pilar Calderón, no recibir al misionero que acompañaba al hermano Arbizú y éste sintiéndose responsable de la venida a El Salvador del extranjero, se fue con él y fundaron la Iglesia Asambleas de Dios. A la partida del hermano Federico Mebius, el hermano Pilar Calderón quedo solo administrando la Obra Apostólica recién iniciada. Después del año de 1932, se unió el hermano Hilario Navarro Portillo de la iglesia Misión Centroamericana, quien era casado con una hija del misionero canadiense; el motivo de unirse a la Iglesia Apostólica es debido al éxito alcanzado en la predicación y al crecimiento acelerado de dicha Obra, como el hecho de que el Diario Latino, publicara una noticia de que el anciano Pilar Calderón recibiera de parte del Presidente de la República General Maximiliano Hernández Martínez, permiso para predicar la Palabra de Dios con toda libertad en lugares públicos, sin que la autoridad le molestara.. Fue entonces que los dos salvadoreños decidieron llamar a la Iglesia " naciente " APOSTÓLICA EFESIOS 2:20 Algo peculiar, ninguno de los dos salvadoreños (Calderón y Navarro) conocía la mejor manera de celebrar un culto a Dios, empezaron a improvisar leyendo un capítulo de la Santa Biblia en cada culto, posteriormente pensaron en la lectura de un versículo o porción de las Escrituras, cuando al abrirla saliera; de esta manera adoraban a Dios en cada reunión. En una oportunidad que desconocemos la fecha exacta, al celebrar la Santa Cena, el Hermano Pilar Calderón no estaba de acuerdo con el lavamiento de los pies, esto bastó para que se separara el hermano Hilario Navarro Portillo, quien salió para fundar la Obra Apostólica en el Occidente y Pilar Calderón al Oriente del país. Se fundaron las Iglesia de Barrio Lourdes en San Salvador, Colonia San Antonio en Santa Ana; Cuscatancingo; Cantón El Piche; Barrio San Nicolás en San Miguel ; Barrio San Sebastián en Santiago Nonualco, departamento de La Paz; Mejicanos; La Cuchilla, en Ciudad Arce ; San Martín, Cantón Los Huesos jurisdicción de Anguiatú . Fundar estas obras se ocupó de hombres y mujeres de temple fuerte y llenos del Poder del Espíritu Santo, ellos a veces caminaban largos trechos de día y de noche para poder llegar con el Mensaje de salvación. Muchos años después, cuando la iglesia ostentaba un crecimiento, llena de simbología legalismo y costumbres , que con el correr de los años cada una de ellas dejó grandes huellas de dolor en cada una de las divisiones doctrinales por las cuales la iglesia pasó. Hermanos como Manuel Baires Mejía, Fidel Rufino Chicas, José Antonio Martínez, se preocuparon por adquirir legalidad para la iglesia ante el Gobierno de la República para predicar con libertad el evangelio del Señor y a raíz de este evento surgió en la fecha del 27 de Octubre de 1958 un nuevo nombre para la iglesia se llamó IGLESIA DE APÓSTOLES Y PROFETAS DE EL CONGO. Esta nueva personería jurídica estaba registrada la sede en la Villa de El Congo, Santa Ana. En el año de 1972, de nuevo surge otra división por asuntos doctrinales; la incomprensión entonces fue de que unos pastores del occidente del país, organizaron otra Junta Directiva formada por once Iglesias locales, con el fin de marcar diferencias de normas en los Estatutos y Reglamentos Internos. Las reformas hechas de carácter estructural, de organización como también de tipo de gobierno, marcó un nuevo cambio de nombre a partir del 28 de agosto de 1978, y se adoptó el nombre de IGLESIA EVANGÉLICA APÓSTOLES Y PROFETAS DE EL SALVADOR. Y es a partir de esa fecha que la Iglesia comienza a experimenta el crecimiento y a fundar obras en las ciudades principales del país al inicio de 1980 década de todos recordada con mucho dolor, pero también del mayor crecimiento y desarrollo de 105 iglesias locales que teníamos, a finales de la década de los 80 contábamos con 227 congregaciones a lo ancho del país; estábamos presentes en 171 municipios de los 264 de que se compone El Salvador. En nuestra historia misionera la iglesia despertó en la década de los 60, con mucho sacrificio y esfuerzo se envió el primer misionero a la República de Nicaragua ; en ese lugar se cuenta con la presencia de la denominación Apóstoles y Profetas, los últimos 30 años se ha podido alcanzar un crecimiento y desarrollo en todas las áreas ministeriales y Dios ha bendecido a la Iglesia en Nicaragua concediéndoles el gozo y el éxito. Nuestra Iglesia y sus miembros tienen un espíritu misionero dado por el Espíritu Santo, no solo llevamos el Evangelio a Nicaragua; si no también llegamos a través de unos comerciantes miembros de la Iglesia de Cantón Mojones y Santa Rosa de Lima, a la República de Honduras. No podemos dejar de contar el éxito alcanzado en la década de los 90 por un grupo de misioneros que Dios uso para la fundación de muchas Congregaciones en lo ancho y largo de la República de Honduras. El conflicto armado de una década y más, que sufrió El Salvador; hizo que un tercio de los miembros de nuestras congregaciones, especialmente de las del oriente del país, emigraran a los Estados Unidos y otras partes del mundo, creemos que Dios así lo dispuso. Hoy en día la Obra Apóstoles y Profetas está esparcida en muchos Estados importantes de la Nación Americana, como son California, Texas, Massachussets, Colorado, la Capital Federal Washington D.C. New York, Atlanta, Virginia y otros. Llegando alcanzar también a ciudades del Canadá. Son conocidos nuestros hermanos en Estados Unidos como CONCILIO MUNDIAL IGLESIAS EVANGÉLICAS APÓSTOLES Y PROFETAS DE ESTADOS UNIDOS. El crecimiento es tal que cuentan con más de 70 congregaciones fundadas. Muchos hombres de Dios han puesto su servicio en el crecimiento del Concilio, mencionaremos algunos de ellos, los hermanos Domingo Jiménez y su familia, Osmín Erazo, Fredy Alvarado, Orlando Chávez En Memoria † y otros . Colaboradores en la fundación y crecimiento de la Iglesia de El Salvador: Recordamos con mucho aprecio por sus méritos en la labor misionera a hermanos que han colaborado en la fundación de la Iglesia : Pilar Calderón. En Memoria † Modesto Villatoro, En memoria † Miguel Ángel Solís En memoria † Sebastián Hernández Hipólito Sosa Cruz Montiel Melgar José Pilar Alvarenga Víctor Hugo Herrera Osmín Erazo Fidel Rufino Chicas Santos Quintanilla Castillo José Antonio Martínez Juvencio Cruz Canales En memoria † Esta fase de avivamiento apostólico se caracterizó por tres linderos teológicos: La regeneración por la gracia a través de la fe La perfección cristiana o santificación por la gracia a través de la fe y El testimonio del Espíritu de la seguridad de la gracia Una de las contribuciones distintivas del hermano Pilar Calderón fue su enseñanza sobre la entera santificación de la vida del creyente, como provisión de la gracia de Dios para el cristiano. Lo típico de esa época tubo como propósito el fundar una iglesia en santidad bíblica. El avivamiento de Santidad rebasó los linderos de otras congregaciones de principio de siglo como los Bautistas y Centroamericanos; aún dando lugar a un pentecostalismo con fuego del Espíritu Santo, acompañado de milagros, sanidades y liberación de demonios. La Iglesia ha prosperado conforme se han ido desarrollando esos componentes de su misión. En 2007 La Iglesia Apóstoles y Profetas de El Salvador tiene 329 congregaciones con una feligresía de aproximadamente de 75 mil miembros activos. Como resultado de ese desarrollo histórico, la denominación está hoy en posición con una agenda inconclusa de pasar de “ una presencia nacional “ “ a una presencia internacional ” de fe; ya que nuestra denominación y fundamento Apóstoles y Profetas, se encuentra en Estados Unidos, Canadá, México, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Australia, Costa Rica, con conocimiento de otos países como Uruguay y Panamá. Y aún con misioneros en África, especialmente en Senegal. Actualmente con extensión de más de 500 congregaciones locales.